Concierto al grano y casi sin descanso de la banda bilbaína en la noche del jueves.
Lugar: Kafe Antzokia (sala superior).
Duración: 55 minutos.
Público: 100 personas.
18/05/2023
En febrero de este mismo año el ahora quinteto
Turbofuckers lanzaba su quinto disco de estudio llamado
Death Punk All Stars. Tras su presentación en la Nave 9 de marzo, la banda volvía a Bilbao tras presentarlo en otros lugares tanto de Bizkaia como de la península. La banda sonó rodada integrando a la perfección a los nuevos componentes.
Tras la apertura de puertas a las 20:15h. diez minutos después comenzaba
Turbofuckers su directo con una intro intrumental corta. Si por algo se han caracterizado los directo de la banda son por la inmediatez de sus temas tocados casi sin descanso y precisamente así fue su directo en la sala superior del Kafe Antzokia. Las preimeras canciones fueron la de su último disco. Tales como
Death Punk o
B- Stock Babies.
Rock ´N´ Roller fue el primer tema que rescataron del pasado. Recuperaron canciones de su nuevo disco con
Donde Nada Importa en donde participa Sensei de
Superalfa! en el disco en donde brillan los coros. Por desgracia el directo del quinteto se vio lastrado por un sonido malo. Voces bastante bajas, sonido deisgual que tan protno estaba alto como bajo y los problemas que tuvieron en este primer tramo de directo.
Y es que
Turbofuckers dividieron el concierto en tres partes en donde solo paraban en esos momentos. Ni cuando tuvieron problemas con el bajo pararon. La parte central comenzó bien con la más melódica
Los Ojos del Diablo en donde pareció que se habían solucionado parte de los problemas del sonido. El quinteto acarícia varias influencias. Desde el punk al rock y por supuesto al glam. Canciones como
Chica Destrucción, Sex Machine y la rápida y macarra
Tu Novio, Tu y Yo así lo atestigua. Ya en la tercera y última parte de su directo sonaron temas rabiosos como
Rock ´N´ Roll is Dead. Destacó
Cuando Ya no Quede Nada en donde se dejaron sentir por fin los teclados o un clásico como
Amor Tóxico con su sonido de nuevo más melódico. Dos himnos de la banda como
Demasiado Cabrones con el público cantando y el broche final con
Tubofuckers daban por finalizado su directo de menos de una hora para 19 temas. Muestra de la duración y rapidez de los directos del quinteto. Una pena que el sonido no les acompañó del todo.
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