29 de septiembre de 2018

RECUERDOS DE LA DÉCADA DE LOS OCHENTA EN LA NUEVA JORNADA DEL VILLA DE BILBAO

Los valencianos Los Invaders fueron los encargados de cerrar la jornada del villa de Bilbao.

Lugar: Bilborock.
Público: 125 personas.
Duración: 140 minutos.
27/09/2018

   Penúltima jornada del concurso villa de Bilbao 2018 en su sección de pop- rock y la jornada además con menos público y más corta de lo que llevamos de villa. En lo musical fue algo irregular pero sobre todo ecléctica en donde se tocaron varios estilos musicales con mejor o pero fortuna.

   De nuevo un dúo de guitarra y batería daba comienzo a la jornada, los bizkainos Killerkume. Ofrecieron un anti concierto de anti música. Canciones largas, complejas, con una guitarra con tendencias a la distorsión y a los sonidos imposibles. Pero por si algo destacó su directo fue por la imponente pegada de su batería. Qué sudada llevaba al acabar el concierto. Descomunal en los parches, se hizo acompañar además desde cencerros a campanillas. Todo valía para meter todavía más ruido y que su batería retumbara más. Tras un asfixiante inicio muy rockero a lo Toundtra también sin voces, la segunda parte tuvo un componente más electrónico con alguna voz inclusive. En fin un concierto anti concurso.

   Con sonidos mucho más limpios y elegantes nos llegaron desde Gijón el cuarteto Destino 48. Con gran influencia de Quique González, el cuarteto despachó un buen directo con melodías dulces, muy cuidadas y en castellano. Con su primer tema Sol de Invierno ya dejaban claro también sus influencias americanas y los buenos coros de temas como Mirando al Sur. También tuvieron tiempo a dedicar una canción, algo más tranquila, a Hortaleza y hasta el batería cantó un tema. Se despidieron con Utopía prometiendo que pronto esperan volver a Bilbao para presentar su nuevo disco que esperan publicar a finales de este año. Notable concierto de la banda asturiana, elegante y cuidando mucho el sonido, la melodía y cada riff de guitarra. Pocas bandas de este concurso van a tener un sonido tan fino como Destino 48.

   Desde Murcia nos llegaba el cuarteto de jóvenes Poolshake. Sonido claramente pop, con ciertos tintes psicodélicos a lo Tame Impala y con bastante sintetizador pre grabado. Es decir, lo que tanto triunfa en los festivales indies, el dreampop con la vista puesta en los sonidos que ya se hacían en la década de los 80. En ocasiones sonaron parecidos a Tame Impala. Pecaron de repetición en las formulas y es casi todo sonó igual. Mucho filtro tanto en la música como en la voz. Destacó por aportar algo más de contundencia al sonido de la banda el bajista. El concierto se desarrolló muy tranquilo y es que el grupo estuvo bastante estático sin mostrar un ápice de sensación de alegría. Bastante discretos los murcianos que al menos estuvieron divertidos cuando presentaban alguna canción.

Los que si mostraron ilusión, entrega y buen ritmo fueron los valencianos Los Invaders. Un grupo muy equilibrado y variado a la vez. Lo suyo es el rock pero también los sonidos electrónicos más bailables. Y es que los valencianos, aunque nos dijeron varias veces que venían de Saturno, intentaron en todo momento animar al público con su música invitándonos varias veces a dar pasos para adelante para estar más cerca del escenario. En su música puedes encontrarte desde el grunge, sonidos a lo Kasabian pero sin olvidar la electrónica que es la que mantiene el ritmo. Con un espectacular sonido y sacando grandes melodías de sus guitarras, el grupo demostró tener muchas tablas y saber lo que tienen que hacer para animar a un público no predispuesto para bailar. Además también tuvieron su recuerdo para la década de los 80 cuando utilizaron la BSO de la clásica película Superdetective en Hollywood. Muy buen concierto de un grupo que sonó muy diferente al resto de los del concurso.

1 comentario:

Aitor dijo...

A mí sí me gustaron Poolshake y también Los Invaders. Fueron lo más destacado de la jornada