Nervio, pasión, locura, energía y mucho rock n´roll es lo que ofrecieron el dúo canadiense.
Lugar: Sala Azkena.
Público: 120 personas.
Duración: 80 minutos.
06/06/2025
Un monumento a la música en directo y al rock en especial. El dúo de Toronto ofreció en el aniversario de la sala un directo explosivo de esos que se recuerdan.
Black Pistol Fire demostraron lo que una banda tiene que hacer en directo sean seguidores o no de ellos y de su música.
Pasaban un par de minutos de las 21:20h. cuando
Black Pistol Fire salían al escenario. Y como salieron. En esta primera canción,
Pick Your Poison, Kevin McKeown, cantante y guitarrista, en mitad del tema ya bajaba del escenario a tocar entre el público y hasta a hacer pogos. Y es que el dúo es todo un huracán sobre el escenario y una apisonadora en lo musical. Son dos pero parecen una banda al completo. Pasión, nervio y entrega es lo que ofrecieron en algo menos de hora y media de directo. Tambien hay que destacar a Eric Owen, una bestia en la batería que a su vez toca teclados que hace de bajo. Algo raro de ver en una banda. En lo musical es un dúo de rock pero con muchos matices. Hay mucho garage y mucho blues y hasta leves toque de stoner en temas como
Soffocation Blues con riffs muy pesados.
Como se ha dicho, su directo fue una auténtica locura. Con riffs espectaculares y la fuerza de Kevin que no paró de moverse por el escnario y apretando los dientes en cada riff. Destacaron temas como
Level, espectacular de nuevo Eric en la batería, o la cima de la velada
Speak of the Devil. Un tema impresionante que empieza tranquilo y va cogiendo fuerza y el dúo la convierte casi en una jam con Kevin de nuevo entre el público tirado en el suelo con espasmos y con riffs escalofirantes. A la vuelta al escenario se tiró de nuevo al suelo dando casi una voltereta y tocando la guitarra tumbado sobre los hombros y con los pies en alto. Recuperó la verticalidad a medias y es que continuó con el tema tocando de rodillas mirando al techo. Impresioante tema y puesta en escena ante un público con una sonrisa de oreja a oreja y comentando la barbaridad de concierto que estaban viendo. Más variados y mejores que Black Keys a los que se les compara y que queda claro su influencia en el tema
Look Alive pero que la banda la unió con el clásico de
Nirvana Heart- Shaped Box ante un público que colaboró en las voces. No sería la única mini versión de la noche y es que en la recta final también atacarían con
Sympathy for the Devil de los
Rolling Stone. Llegando el bis el dúo siguió a lo suyo. Dando espectáculo y canciones redondas.
Run Rabbit Run llevaba de nuevo a la locura al Azkena con este tema de sabor blues en el riff principal pero cargado de energía rockera. De nuevo Kevin tocando entre el público, de rodillas, haciendo pogos y la bestia de Eric impresionando con su pegada en la batería.
Poco más se puede decir.
Black Pistol Fire impresionaron con su directo arrasador y sin fisuras. Puro nervio sobre el escenario, su propuesta gana muchos enteros en directo y es que se nota mucha química entre Kevin y Eric ya que se conocen desde la infancia. Muchas bandas más consagradas y con mayor fama deberían aprender de como se debe hacer un directo ya no solo de rock, y es que lo que transmite el dúo de Canada es su pasión por la música llenándolos de riffs imaginativos, variedad en el sonido a pesar de ser dos y excelentemente cantado y tocado. No vamos a decir de lo mejor del año ya que nos quedamos cortos. De los mejores conciertos de los últimos años.
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