El trío Acid Mess fueron los encargados de cerrar la primera jornada en la Nave 9.
Lugar: Nave 9
Público: 150 personas.
Duración: 155 minutos.
19/08/2017
Debut en las fiestas de Bilbao de la nueva aventura llamada Nave 9 en la terraza del Museo Marítimo. Junto a la ría y debajo del puente Euskalduna se van a desarrollar varios conciertos a lo largo de esta Semana Grande con claro acento local. A pesar de ello la primera jornada estaba protagonizada por 2 grupos de fuera de nuestras tierras. Uno de la casi vecina Suaces y el otro grupo asturiano. Una velada para los amantes del stoner rock.
Puntuales a la cita, 19:30h. salían al escenario el cuarteto cántabro Wet Cactus. El cuarteto hizo un concierto de más a menos con una muy buena primera media hora en donde las guitarras rugían bien y la voz tenía un mayor protagonismo que en ocasiones nos recordaba a la de Kurt Kobain de Nirvana. Wet Cactus ofrecen un sonido puro de stoner rock a 2 guitarras con un bajo muy presente y con canciones largas y muchas partes instrumentales. Las buenas sensaciones de la primera media hora se diluyeron en la segunda media hora a raíz de un problema de Dani con el bajo. El concierto perdió tensión y la banda se desconcentró. Estuvieron 10 minutos con un tema instrumental y cuando parecía que lo habían solucionado el otro rubio de la banda, a la guitarra, también tuvo algún problema con su instrumento. En fin un concierto irregular.
A finales de abril el trío ovetense Acid Mess ya estuvo tocando en una sala de Santutxu y ahora volvían con un reportorio diferentes, más variado y extenso. Así lo comunicó su guitarrista al principio del concierto. El trío ofreció un gran concierto en donde, efectivamente, hubo mucha variedad dentro del rock. Canciones largas rozando los 10 minutos, con largos desarrollos instrumentales y con pocas canciones cantadas. Desde la psicodélica al progresivo la banda fue repasando canciones antiguas como Madre Muerta de su anterior EP a canciones más recientes o hasta alguna versión irreconocible. El grupo se mostró muy compacto demostrando ser grandes músicos mostrando gran poderío y dominio en las distorsiones tanto en el bajo como de la guitarra. Sonaron más melódicos que Wet Cactus con canciones más elaboradas y buscando más matices. El trío ofrecía ciertos pasajes más tranquilos para luego descargar toda su furia con riffs muy potentes. El público despidió a Acid Mess con una gran ovación y pidiendo otra. El grupo volvió con un tema más instrumental de casi 10 minutos para completar una hora y veinte minutos de un gran y variado concierto.
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