1 de octubre de 2018

RITMOS TRANQUILOS Y LA FIESTA DESATADA CON LOS GRUPOS DE GETXO EN LA SEGUNDA JORNADA DE SU FESTIVAL, GETXO SOUND FEST

John Franks en plena acción divirtiéndose entre el público del Getxo Sound Fest.

   El Getxo Sound Fest es un festival diferente y eso lo demuestra en su cartel. Con un claro apoyo a la música del pueblo, el festival apuesta por grupos y artistas de la tierra y ellos muy agradecidos y es que, a buen seguro, debe ser muy especial para ellos poder tocar en su pueblo y ante su público y en muchas ocasiones donde han crecido musicalmente. Así en la segunda jornada del festival fue muy variada con ratos relajados y ratos de mucha fiesta y diversión.

   A las 18:00h. ya estaban sobre el escenario de la carpa McEnroe. Durante este 2018 son pocas las veces que se les ha visto en directo (tan solo 2 comentó Ricardo Lezón) y es que han estado liados en otros asuntos. Así que la fecha del Getxo Sound Fest era especial y de las pocas para poder verles este año. Con la voz siempre pausada y tranquila de Ricardo y los sonidos tranquilos, McEnroe fueron desgranando su repertorio. Así fueron sonando temas como Rugen Las flores. La Electricidad o Un Rayo de Luz, Sin salirse del guión Ricardo agradeció a la organización el montar este festival y que contarán con grupos de la ciudad. McEnroe fue el único grupo del sábado que realizó bises. El mejor momento llegó precisamente en ese momento, en el primer bis con Ricardo Lezón solo a la guitarra cantando el clásico de la banda La Cara Noroeste y un público que le acompañó en las voces.

   La siguiente de la tarde noche era Miren Iza y sus Tulsa. Única mujer del cartel, Miren estuvo en una de las grandes bandas de finales del siglo XX y de principios de siglo XXI como fue Elctrobikinis pero ya lleva varios años con su proyecto Tulsa. Muy amiga de Ricardo Lezón su música se asemeja a la de McEnroe en donde las emociones y las letras tienen el protagonismo de las canciones. Comenzó algo insegura en las voces Miren pero poco a poco fue mejorando. Acompañada de una buena banda en donde destaca la presencia de Charlie Bautista, Tulsa fueron creciendo poco a poco con canciones como Bilbao sobre el pasado de la villa (gris) y el actual. Verano Averno fue el mejor tema con un sonido más intenso abandonando en cierta forma el indie folk. Proseguía con Centauros, el nombre de su último disco, y ya en la recta final Gente Común  y Matxitxako redondeando un buen concierto en el que tuvo la colaboración especial en varios temas de Alfredo Niharra (The Fakeband, Lee Perk) a la armónica y guitarra acústica.

   Los getxotarras Smile tocaban en casa pero si algo ha demostrado a  lo largo de estos años el grupo capitaneado por la voz de John Franks es que son capaces de poner cualquier escenario patas arriba. Y eso es lo que consiguieron en la carpa del Getxo Sound Fest. Un concierto festivo como pocos, muy divertidos, creando un gran ambiente acompañado de buenas canciones. Pero Smile comenzaron tranquilos casi a lo Munford & Sons con Fight con sonidos acústicos y gran importancia de los coros ohhh. El primer tema que destacó fue el clásico Do as I Want con John al ukelele y dejando cantar al público. Aunque a lo largo de estos años la banda ha cambiado su forma de hacer música, en directo sigue patente su gusto por los sonidos playeros (el escenario estuvo adornado por dos sombrillas de playa), cierto aire country y ahora con un toque más electrónico. El concierto fue a más cuando fueron sonando temas de su nuevo disco como When the Lights Change con un público ya encendido. Ya en la parte final John no se contuvo y bajo en numerosas ocasiones a cantar y bailar con el público desatando la locura en la carpa con temas como Born Again con un  largo discurso sobre que haríamos si pudiésemos vivir de nuevo. Muy destacable el concierto de Smile en el Getxo Sound Fest. Divertidos, apasionados y con un público entusiasta dispuesto a dar todo como la banda. Desde luego la banda son capaces de resucitar a un muerto con sus sonidos vitalistas y su energía sobre el escenario. Vamos que te deja con una sonrisa de oreja a oreja.

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