5 de noviembre de 2018

LA ÉPICA DE MUSE ILUMINA SAN MAMÉS QUE CAYÓ RENDIDO AL PODERÍO DE LOS BRITÁNICOS EN DIRECTO

Crystal Fighters y los dantzaris pusieron la nota de ritmo en el imponente escenario.

Lugar: Estadio de San Mamés.
Público: 35000 personas.
03/11/2018

   De espectacular se puede decir que fue la noche del sábado en el estadio San Mamés. Uno de los acontecimientos del año, el MTV World Stage que se retransmitirá a todo el mundo proximamente. Mucha seguridad a fuera del estadio y aunque se había comentado por varios medios no se pedía DNI para entrar con las entradas. Un buen ambiente en general a pesar del frío de la noche.

  Los primeros en asomar por el impresionante escenario fueron los navarros Berri Txarrak. A las 19:15h salía el trío para su media hora de concierto. El concierto fue rápido y contundente comenzando con Etsia y consiguiendo en su segunda tema, Katedral Bat, una de las cimas de la velada. Sobre las pantallas del escenario se podía leer Infra (diminutivo de su último disco Infrasoinuak. Con estribillos bien marcados como en Spoiler. El concierto fue creciendo en contundencia con temas como Jaio. Musika.Hil o Denak ez du Balio. Gorka comentó en euskera, sobre su presencia en el macro evento criticado por ciertos sectores, como una oportunidad de mostrar la música y la cultura vasca. Se despidieron casi sin decir adiós con Eskuak. Cortos pero intensos.

   Los siguientes de la noche fueron Crystal Fighters. Todo un homenaje a la cultura vasca es lo que ofrecieron los británicos desde el principio. A ritmo de txalaparta es como comenzaron. 5 minutos hasta que salió toda la banda con las coristas portando dos ikurriñas. Pero el concierto funcionó a medias. Fue una gran fiesta llena de confetis, ráfagas de chispas y hasta 7 dantzaris de aukeran dantzan Konpania. Mucho ritmo hubo desde luego pero en lo musical no cumplieron. Mucha percusión y ritmos muy repetitivos hacían casi imposible escuchar el sonido de las guitarras y el ukelele. Comenzaron con la festiva I Love London y también hay que destacar la "discreta" vestimenda de su líder Sebastian Pringle. Parecía que luego tenía turno de noche en las obras de una carretera con ese atuendo naranja reflectante. Además para rematar su aspecto llevaba una gafas grandes de skies. Si consiguieron hacer bailar al estadio y hasta cantar canciones como LA Calling o Love Natural en donde invitaron al público a juntar las manos de unos y otros y elevarlas al cielo para celebrar la humanidad. Con Plage llegaba el final con ese fin con confetis, fuegos y dantzaris para un público que en general estaba contento con el espectáculo un tanto verbenero.

  Con unos minutos de retraso, 21:35h. salían por fin los deseados Muse al estadio San Mamés. El trío británico es posiblemente la última gran banda de rock de estadio y lo que hicieron en su directo así lo demuestra. Hay que estar de enhorabuena que una banda con tanto tirón en el mundo hayan estado en los últimos 11 años tres veces en Bizkaia. Tal como en su última visita a Bilbao (en el BBK Live) el sargento Drill empezaba a gritar para dar paso al riff duro de Phycho con Matt Bellamy paseándose desde el principio por la pasarela del escenario. No les acompañó el sonido en este primer tema. El próximo viernes Muse lanzarán su nuevo disco Simulation Theory por lo que repasaron temas como Pressure en plan rockera (con caída incluida de Bellamy) y una de las mejores de la noche The Dark Side con un sonido apabullante y espectacular en el que mezclan buenas líneas de guitarra y bajo y electrónica. Matt Bellamy es una auténtica bestia sobre el escenario y muestra su maestría en el mástil con temas como la salvaje Plug in Baby, todo un clásico de los comienzos del grupo. Continuaron con la locura que es The 2nd Law: Unsustainable con sonidos dub y Matt realizando riffs imposibles con mucha distorsión. Una innecesaria Madness con carencia de pop electrónico relajaba el ambiente para continuar con Thought Contagion, otra nueva con cierto aire en el estribillo a 30 Seconds to Mars y la muy bien recibida Supermassive Black Hole.

Tras la segunda parte instrumental de The 2nd Law, llegaba el turno para otra nueva. Dig Down, otra caricia pop con tintes electrónicos y coros gospel. Recta final un clásico como Starlight con Bellamy al borde de la pasarela cantando sin guitarra y pidiendo palas, Time is Running Out con Bellamy en estado puro a la guitarra y despedirse con Mercy. Pero Muse ofreció algo más y es que sus directos siempre son épicos y especiales y aunque no era su escenario llenaron de lenguas de fuego, confetis y por supuesto fuegos artificiales San Mames. A pesar de que se anunciaba que el concierto duraría una hora, Muse llegaron hasta la hora y cuarto con los bises. Uprising en la que dejó cantar al público con Matt de nuevo sin guitarra en la primera parte de la canción en la que el estribillo cantan "no nos forzarán, dejarán de degradarnos, no nos controlarán, saldremos victoriosos". Curioso este tema con toda la seguridad que había alrededor del concierto. Se despidieron, como siempre, con Man With Harmonica de Ennio Morricone tocada por su bajista Chris Wolstenholme y la apoteosis llegó con los primeros riffs de Knights of Cydonia en donde San Mamés reventó con esos riffs finales entre el rock progresivo y el metal entre llamas de fuego y confetis. Espectacular y épico una vez más Muse. Son considerados como una de las mejores bandas del mundo en directo y en Bilbao volvieron a demostrarlo.

Fotos Berri Txarrak y Crystal Fighters: Facebook de las bandas.
Foto de Muse: twitter Muse Argentina y Muse Fan Spain.

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