Desde bandas nuevas de rock a clásicos del indie nacional en el ciclo Bereziak del festival.
Con sol y bastante calor, el viernes se inauguraba este año con los primeros conciertos en el espacio del kiosko del Arenal el ciclo urbano y mañanero Bereziak del
Bilbao BBK Live. Dos propuestas muy diferentes para público diferente pero que congregó bastante público.
Los primeros en subirse al escenario del kiosko del Arenal a partir de las 12:30 fueron los asturianos
Puño Dragón. Se formaron en 2021 y ya han publicado dos discos cargado de sonidos del rock n´ roll nacional más clásico. No obstante sus dos cantantes vienen de bandas como Tigra y Drugos. Así en cerca de una hora fueron rescatando temas de sus dos discos destacando temas como
Fantasmas en una onda bastante
Pereza, o temas nuevos de su nuevo trabajo
Juegos Violentos como es
Emilia en una onda
Los Ronaldos. Y es que las influencias de la banda son el rock nacional. También hay influencias a
Los Rodriguez como es el caso
Mierda, Creo que te Quiero. Antes habían puesto a cantar el Arenal con un clásico versionado por mil artistas como es el tema
Échame a mi la Culpa.
Puño Dragón no inventan nada pero su rock engancha con estribillos bien marcados siendo una de sus cimas
Carcaj, otro tema muy
Pereza.
A partir de las 14:00 era el turno del anti rockstar
Sr. Chinarro. Antonio Luque es todo un clásico de la música indie nacional cuando ni tan siquiera existía esa etiqueta. Venía hasta Bilbao para presentar varios discos. El año pasado publicó su último LP
Cal Viva pero el inquieto andaluz publico el pasado mes de junio un nuevo EP llamado David en el que realiza hasta 5 versiones en castellano del músico norteamericano David Berman. De todas formas, Antonio repasó muchas de las épocas de su carrera comenzando su directo por
De Piedra de 2018 y no fue hasta la quinta canción cuando recuperó un tema de su último LP
Altavoz Bluetooth. A partir de ahí si que enlazó temas como
V de Victoria o
Exvoto y temas también su su último EP como
Vieja Gramola o
Victoria Extraña. Su directo fue demasiado plano, en muchas ocasiones repetitivo. Le faltó chispa pero así es
Sr. Chinarro. Solamente en la recta final se animó algo la cosa con clásicos bien recibidos por el público como
Babieca, Del Montón o
Una Llamada a la Acción con la que se despidió. Solo para mi fans y es que el sevillano está en su mundo particular y no trasnmite emociones en directo.
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