LA FRECUENCIA BLANCA DE KLAXONS EN EL ARENAL DE BILBAO

Klaxons ofrecieron un concierto gratuito dentro de las actividades del mundial de baloncesto en Bilbao.

Lugar: El Arenal.

Público: Lleno.

Duración: 160 minutos.

01/09/2014

    Último concierto en el Arenal de Bilbao con motivo del mundial de baloncesto. En la jornada de descanso, Bilbao tenía el lujo de recibir de forma gratuita a los locales We are Standard y a los británicos Klaxons. 2 propuestas parecidas y que invitaban al baile y la diversión. A pesar del día tan atípico para un concierto como es un lunes a las 20:15h., el Arenal estaba lleno de público eminentemente nacional y festivalero (entre las primeras filas se vieron muchas pulseras de la edición de este año del Bilbao BBK Live).

    A las 20:20h. salían We are Standard con fuerza al escenario. Tocaban en casa y si a ello le añadimos que era el cumpleaños de la abuela de Deu, el concierto a buen seguro iba a ser especial. En 50 minutos repasaron temas de toda su discografía desde canciones más recientes como Jesus in Her Eyes a pelotazos de su primera época como la fantástica y con un rollo más rockero On The Floor. El grupo siempre cumple en directo, la presencia y los bailes de Deu, la guitarra de Jon y Juan, los arreglos de Willy en los teclados hacen de sus conciertos una fiesta. Grandes temas como 7:45 (Bring me Back Home) con esa lluvia de confeti habitual cuando tocan esta canción o los coros del público en The Last Time. Con la abuela de Deu que cumplía 90 años en primera fila bailando los temas de su nieto y con varios jugadores del Bilbao Basket viéndoles el grupo se despedía con Can I Count on Yoy? pero tuvieron tiempo de tocar otra más, la pegadiza The First Girl Who Got a Kiss Without a Please con ese ritmo hipnótico de guitarra. We are Standard cumplieron con su papel de telonero en un buen concierto que mantuvo al público atento a su música. Están preparando ya nuevas canciones pero aún tardarán en publicar material nuevo.

     Tras el cambio en los instrumentos era el turno del cuarteto británico Klaxons que venían a Bilbao a presentar su tercer disco Love Frequency.

     A las 21:40h. salían al escenario de blanco inmaculado Klaxons. No tardaron en coger ritmo y para la segunda canción se metían al público en el bolsillo con Atlantis to Interzone uno de sus primeros éxitos. La música de Klaxons es sencilla. Con una base de pop, el grupo va añadiendo más elementos a la música dejando en segundo plano la guitarra y dando mayor importancia a los teclados. Post punk para bailar como su clásico Gravitys Rainbow hacía que el público se soltará a bailar en las primeras filas. Pero el concierto fue algo irregular. Algunos temas eran algo flojos y las voces de Jamie y James sonaban repetitivas a pesar de su perfecta conjunción. Sobresalieron temas como Golden Skans o la nueva Invisible Foces. Tampoco podía faltar en el setlist del grupo Magick, otro de sus grandes clásicos. Hora y diez minutos después y con el público con ganas de más el grupo se despedía tímidamente para no volver al escenario.

    Concierto correcto pero sin grandes alardes de un grupo que tal vez debe ofrecer unos directos más vistosos y más alegres. Su música es para bailar pero solo James, el teclista, animó algo al público pidiendo unas palmas y diciéndonos unas palabras en castellano. El resto del grupo estuvo frío y distante.