Las hachas en alto de Los Coronas en su divertido concierto en el Sopela Kosta Fest.
Lugar: Plaza del Ayuntamiento (Sopelana)
Público: Rozando el lleno.
27/09/2014
Última jornada musical del Sopela Kosta Fest con un cartel musical curioso pero que tenía puesto el ojo a los sonidos fronterizos. Dos grupos bizkainos abrían y cerraban el cartel y en el centro dos propuestas diferentes. Los sonidos festivos de Amparo Sánchez y el rock instrumental de los todoterrenos Los Coronas.
El cuarteto getxotarra Clarisse fueron los encargados de la difícil papeleta de comenzar el festival. Con gran presencia infantil corriendo entre el público, el grupo con la inconfundible voz de Estibaliz Moyano en 40 minutos repaso parte de su primer disco Alas Cortadas. Pop con matices fronterizos es lo que nos ofrece Clarisse en directo con canciones como Hombres en donde Estibaliz canta sobre alguna mala relación. Canciones muy personales con carencias por sonidos reposados como la canción que da título al disco Alas Cortadas. Un concierto de 40 minutos para recordar las canciones de este primer disco y esperemos que poco a poco el grupo presente más canciones nuevas ya que están preparando un segundo disco como la que presentaron esta noche en Sopelana que además da título al grupo Clarisse.
A las 22:00h. era el turno de volver a escuchar en directo a Amparo Sánchez que ofreció un concierto superior al que hizo hace un par de meses en Bilbi (así lo contamos) pero con practicamente las mismas canciones en el mismo orden. A pesar que el 7 de octubre lanza su nuevo disco Espíritu del Sol tan solo toco su primer single Mi Gitana.
La que montaron Los Coronas en la plaza del consistorio. Una banda que da gusto ver en directo. Sería difícil destacar a un músico y es que todos subieron del notable alto. La fuerza y energía de Loza en la batería, las guitarras que echaban humo de David Krahe y Fernando Pardo y el bajo increíble de Javi Vacas. Con una carpa casi llena, Los Coronas empezaron pronto con la diversión y sus versiones particulares de éxitos de todas las épocas. Corazón Contento de Marisol fue una de las primeras en el que el público no dudo en cantarla. Como es habitual Fernando estuvo presentando las canciones con sus ocurrencias pero el concierto tuvo mucho ritmo y poco descanso. Era el turno de rendir tributo a los Ramones. Fernando nos contó que el grupo quería contar una historia de hijos abandonados del rock y encontraron la historia de Matt Bellamy de Muse y se les ocurrió de esta forma la canción Knights of Telsa juntando una canción de Muse con el éxito de la banda del padre de Matt The Tornados. La canción sonó imponente.
La noche seguía y Los Coronas fueron encadenando temazo tras temazo y el público no paraba de bailar con una sonrisa de oreja a oreja. Pasadobles, spaghetti western, canciones al estilo tarantino y hasta Loza se atrevió a cantar en Hiedra Venenosa. El grupo además acompaño también en los bailes y es que tanto David como Javi hacían coreografías al ritmo de la música. Pero además de los cuatro miembros mencionados había un músico más sobre el escenario, el trompetísta ucraniano Yevhen que aportó mayor profundidad al sonido del grupo. Los Coronas se despidieron sin bises pero antes de marcharse del escenario Fernando Pardo cogió el micrófono para decir unas verdades. Nos agradeció la presencia en el concierto y por apoyar la música en directo. Reconoció que son una banda de garitos y que está será la última generación que pueda ver música en directo, que hay que apoyar la música en directo y la cultura. Divertido y gran concierto de Los Coronas que siguen siendo una de las mejores bandas en directo nacional. Una gran banda con grandes y experimentados músicos que hacen las delicias de todos los que vamos a verles.
Tras los madrileños llegaba el turno de los getxotarras Smile con el surfista John Franks a la cabeza y que pasadas la 01:30h. salían al escenario para repasar su extensa carrera centrándose en su último disco Out of Season. Concierto de nuevo muy parecido al que pudimos ver en el mes de mayo dentro del MAZ Basauri (así lo contamos) y que como es habitual acabo con el grupo en comunión con el público debajo del escenario cantando una canción sin enchufe.
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