Entre versiones y canciones propias Bulego no consiguieron despegar en su concierto de Bilbao.
Lugar: Muelle de la campa de los Ingleses.
Público: invitaciones agotadas.
Duración: 65 minutos.
05/04/2021
Última jornada de los conciertos que se han estado realizando junto al Museo Guggenheim y el puente de la Salve. 5 bandas con el euskera en común que han conseguido agotar las invitaciones en buena parte de los directos, solo se quedo a las puertas de conseguirlo
Xabi Aburruzaga. El sabor que deja estos conciertos es frío. El lugar elegido no fue el adecuado. Por fortuna no ha llovido aunque la cascada de agua minimalista ( arte moderno para los entendidos) debido al viento mojaba algo a los asistentes. Además excepto el jueves, el resto de días hacía bastante frío y sobre todo viento helador. Todo esto unido a que las bandas que han participado no han conseguido convencer en sus propuestas. Tanto
Sua como
Xabi Aburruzaga ofrecieron lo que se esperaba de ellos sin ningún plus añadido y el resto o se esperaba más ellos o directamente han decepcionado. Esta última jornada fue otra muestra de lo expuesto.
Con mucha puntualidad una vez más comenzaban su concierto
Bulego desde Azkoitia. Comenzaban con una intro larga para atacar a continuación con fuerza con canciones como
Datorrena, datorrela o
Zuen Alboan. Una mezcla de sonido que ahora esta muy de moda entre el pop, sonidos bailables con cierta electrónica y sonidos pre grabados ( ya hasta algún coro) y el toque ochentero habitual en esta música. En fin una buena cantidad de bandas hacen ahora mismo este mismo tipo de música y casi es imposible diferenciarlas. A
Bulego se les diferencia del resto porque cantan en euskera. El quinteto no ofreció un buen concierto. El escenario, el ambiente y varios factores más les vinieron grandes. Además es una banda con poco material para ofrecer conciertos de una hora de duración. Eso lastró su directo. El inicio fue prometedor pero luego se deshincharon como las burbujas de champán. Tuvo su gracia algunos punteos a lo
U2 en mitad de una canción pero las versiones escogidas dejaron mucho que desear. Desde el
I Gotta Feeling de los
Black Eyed Peas en mitad de un tema hasta la mala versión completa que realizaron del éxito de
The Weeknd Blinding Lights en donde Tomás, cantante de la banda, evidenció que cantar en inglés no es lo suyo.
Cuesta abajo y sin frenos
Bulego intentaron variar su sonido expandiéndolo a sonidos con toques más electrónicos como fue el caso de
Gure Izarrak dedicada a las personas mayores. En la parte final consiguieron reengancharse al concierto con temas más rockeros y animados como
Belatz en una onda
Grises pero en euskera. Hubo tiempo para bises y tras un comienzo para estirar el concierto con el bajista y batería en modo jam session tocaron sus temas más conocidos como es el caso de
Kantu Bat o
Ilun Dagoen Arren en esa onda de pop bailable juguetón. Tal vez con algo más de 20 minutos menos
Bulego hubiesen conseguido un concierto más redondo. Sobraron versiones de relleno para alargar el concierto. Todavía les falta material propio para ofrecer conciertos tan largos y unos 45 minutos hubiese sido lo deseable. Les falta rodaje y curtirse en escenarios más pequeños para dar el salto, con más poso, a escenarios más grandes. Tienen varios temas resultones y con más trabajo de estudio pueden conseguir canciones más redondas.
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