DEL NAUFRAGIO SÓLO SOBREVIVE MOBYDICK

La despedida de Yo, Naufrago abarrotó la sala Bilborock de familiares y buenos amigos como Eneko Mobydick que actuaba a continuación.

Lugar: Bilborock
Público: Lleno
Duración: 135 minutos

21/08/2012

Eran una de las citas más esperadas en esta edición de la muestra pop-rock de fiestas de Bilbao y no decepciono. Una sala llena para presenciar la defunción de un grupo. A este "funeral" músical acudieron familiares y una multitud de amigos de otros grupos locales de renombre como miembros de Quaoar o The Qüibbles entre otros.

El plato fuerte de la velada era la despedida como grupo de Yo, Náufrago. Tras formarse en 2009, 2 maquetas y un disco titulado Manual de Supervivencia. No han tenido mucha suerte este grupo ya que desde luego se merecían más. Rock indie con letras en castellano muy cuidadas sobre melancolía y con mucha intensidad y cantadas con rabia. grandes canciones como Quise y no Pude o A la Deriva. Como era de esperar se subió a cantar Eneko MobyDick el tema Aún es siempre Todavía. A pesar de esta despedida el grupo estuvo bromista y es que regalaban el CD y bromearon diciendo que ahora tenían el CD amigos que se habían negado a pagarlo. Inclusive durante el concierto nos dijeron lo curioso que era que en la despedida del grupo consiguiesen el mayor aforo que han tenido nunca. El morbo también vende en los grupos locales. Con la intensidad de El Tormento y la distorsión de Reconstrucción se despedían Yo, Náufrago en uno de los mejores conciertos (sino el mejor) de esta muestra de pop-rock. Buen grupo, buenas letras y música intensa con unos músicos experimentados que desde luego merecieron más como grupo. La larga ovación del público fue merecida y sentida. En fin siempre nos quedará su música y este CD Manual de Supervivencia.

Que se puede decir de MobyDick que no hayamos dicho antes. Un hombre, su guitarra y su voz para que más. MobyDick volvió a dejar a muchos con la boca abierta y con una sonrisa de oreja a oreja en otro magnífico concierto. Como dijo Eneko era la octava vez en cuatro años que tocaba en Bilborock y una vez más emociono a la sala con su impresionante voz y un silencio sepulcral difícil de conseguir en un concierto en donde se suele hablar mucho y encima en fiestas. Todo un genio. Su concierto lo comenzó sin prisa y de forma relajada fue sacando la guitarra y la bebida. A lo largo del concierto dijo que no puede ser que le hagan tocar el segundo porque sino podía beber más de la cuenta. Como es habitual en él con su ironía repartió estopa a diestro y siniestro. A Patxi Lopez, al Correo (patrocinador del evento) e inclusive al plumilla local de este periódico ante la risa cómplice y los aplausos de un público que llenaba la sala. De nuevo nos puso la piel de gallina con la imponente Find the Blue Key, Meet the Wizard en la que se levanta de la silla, grita y canta sin micro. Cuando finalizó el concierto y como el sabio público pedía más se volvió a sentar en la silla y preguntó que queríamos que tocará y aceptó una de las peticiones. Así con la segunda canción que cantaba en euskera se despedía a ritmo de David y Goliath de Su Ta Gar (la primera fue otra versión de Mikel Laboa del tema Martxa Baten Lehen Notak). Como siempre un espectáculo. Mágico.