25 de agosto de 2018

RAVE FESTIVA Y SALVAJE DE LA PEGATINA EN ABANDOIBARRA EN LA ASTE NAGUSIA 2018

Mucho ritmo, diversión y bromas en un concierto muy especial de La Pegatina.

Lugar: Abandoibarra.
Público: Lleno.
Duración: 122 minutos.
23/08/2018

   Manadas y manadas de gente joven con las "compras" de última hora se iban acercando a la explanada del museo Guggenheim para ver a uno de los grupos que mejor conectan con el público de esa edad, La Pegatina. Y es que como gusta el ska y las trompetas por estos lares. Botellones por todo los lados hasta el comienzo del concierto. Los catalanes convirtieron el espacio en una gran fiesta de bailes, pogos y diversión ante un público como hemos dicho joven y mixto aunque con mayoría femenina y muchas sin camiseta debido al calor de la fiesta.

  Puntuales salían con el público rendido de antemano La Pegatina. Explosión de confetis y una sección de viento a fuego con el primer tema de la noche, la manonegrista Heridas de Guerra. La fiesta ya estaba montada. Adriá saludaba a los presentes sabedor que Euskadi en general y Bilbao en especial es una plaza importante para el grupo y que tienen muchos seguidores. El concierto fue lo suficientemente variado como para no sonar repetitivos. Así destacaron entre los primeros temas Miranda o la más latina El Curandero, una de los mejores temas del comienzo de su directo. Y es que este comienzo no tuvo un buen sonido. Demasiados graves y poca presencia de la guitarra que sonaba muy baja. Pero La Pegatina también es un grupo coral y aunque Adriá es el principal cantante también cantan otros componentes. El primero en coger el micrófono fue Romain Renard con su falda escocesa habitual en el tema La Voisine, muy a lo Real McKenzies. No fue una gran interpretación con poca voz y sin la garra y fuerza del grupo en directo.

   Mejor estuvo Rubén Sierra en la bonita y más acústica La Ciudad de los Gatos Negros en donde se dejaron sentir las voces del público. La fiesta continuaba en la explanada con cánticos y bailes con temas como Ni Chicha ni Limoná y la festiva Stand & Fight, de nuevo muy Real McKenzies y mejor cantada. Más popera sonó Algo está Pasando de su último disco en el que colabora Rozalén y que Adriá comentó que les había dicho que el concierto de la albaceteña fue espectacular. Pero el show de La Pegatina siempre es diferente. Juegan con el público buscando su interacción. Así durante el concierto mandaron bailar de un lado a otro, encender las linternas del móvil, coger a Rubén cuando se lanzó al público, realizar el mayor pogo en la historia de la explanada o su momento kalimotxero en su habitual juego de cantar a la contra.

  También hay que destacar los guiños en forma de versiones. Desde el Quizás, quizás, quizás o hasta la sintonía del coche fantástico sin olvidar el Seven Nation Army de los White Stripes que a buen seguro la juventud la conoce por otros motivos. El ritmo continuaba imparable desde la rumba, los sonidos latínos en temas como Muérdeme o temas manonegristas con mucho lo lo a temas más acústicos y tranquilos. El grupo recordó que la gira internacional de su último disco comenzó en el Kafe Antzokia (gracioso fue que preguntarán cuantos estuvieron en el concierto y miles de personas levantaran los brazos. El propio Adriá dijo que no cabían tantos en el Antzoki). Sin llegar a la demagogia presento Ahora o Nunca como un alegato a la libertad de expresión (hablo de los cantantes y twitteros que han sido sentenciados) y por la igualdad. Llegó el momento de la esperada colaboración de Xabi Solano de Esne Beltza en varios temas. Desde el Ikusi Mendizaleak con un público volcado a No Tengo Remedio  apretando bien con su trikitixa en un tema 100% Mano Negra. Adriá comentó que hacía mucho tiempo que no coincidían. Parte final con ¿Cómo Explicarte? (la de me gusta tu pelo, me gusta tus ojos...), la divertida Mamma Mia y el ska de Una Mirada. El público estaba deseoso de más y es que faltaba lo que faltaba como bien cantaba el público que ni tan siquiera pedía otra pedían la presencia de una persona. Así llegó Maricarmen. Abandoibarra se venía abajo con uno de sus mayores éxitos en donde dejan ver también su sentido del humor en la letra. Cerraron definitivamente su apoteósico directo con Lloverá y yo Veré con una nueva explosión de confetis y sonidos manonegristas. 
   Así tras dos horas de concierto La Pegatina se despedía del público bilbaíno. Era al menos la tercera vez que se acercaban hasta fiestas de Bilbao. Una fue en txoznas, otra en el Parque Europa hace pocos años y esta. Señal de lo que ha crecido en popularidad el grupo en estos 15 años de carrera. Tienen un gran directo impulsados por una sección de vientos incansable y una banda que no para de moverse haciendo que sus conciertos sean más dinámicos. No solo se limitan a sonidos festivos sino que también tienen temas más tranquilos que también destacan en su repertorio y que se agradecen. Buen concierto no cabe duda que dejo a muchos exhaustos. 

No hay comentarios: