Sonic Trash no decepcionaron y dieron un potente concierto con la colaboración del omnipresente Willy Kalambres.
Lugar: Bilborock.
Público: 275 personas.
Duración: 105 minutos.
24/08/2015
A priori la tercera jornada de la muestra de metal, pop- rock de la Aste Nagusia iba a ser una de las mejores. Y los grupos no decepcionaron. Con la mejor entrada de lo que llevamos de muestra, dos grupos claramente rockeros que cantan en castellano la mayoría de sus cancines se subían al escenario de Bilborock y ambos gurpos tuvieron la colaboración especial de Willy Kalambres de los Cherry Boppers al saxo.
Puntuales como es habitual en Bilborock empezaban su concierto el cuarteto bilbaíno Pomeray. El grupo ofreció un concierto sólido, sin fisuras y bastante variado. Destacaron canciones como Supernova (la primera canción que tocaron con saxo), versionaron a Soundgarden, Boot Camp, nos cantaron un tema en euskera, Zu eta Ni y con Delirios de un Marciano Neoliberal se pusieron más políticos. La dos útlimas canciones fueron las mejores de la su concierto. Dedicaron Bilbao XXIII al Umore Ona (el cantante dijo que estas eran las primeras fiestas sin estar abierto). Un gran tema en la onda de Supersubmarina sobre un Bilbao diferente y otras generaciones y cerraron con la distorsión de Big Bang para dejar un gran sabor de boca. Buen concierto de Pomeray y los Aparcabicis del Espacio. Un grupo diferente con unas letras con contenido que da para reflexionar.Si con Pomeray hablábamos de solidez qué se puede decir de Sonic Trash. El cuarteto también tuvo la colaboración de Willy Kalambres en un buen concierto que tal vez tuvo el volumen demasiado alto.
Nelandertal fue el primer tema en el que Sonic Trash quería dejar claro la fuerza sónica que tiene el grupo en directo. Guitarras hirientes, la batería de Mariana increible como es habitual y el bajo marcando bien los ritmos. Pero el grupo tiene disco nuevo y así fueron cayendo temas como El Caminante o Santo Tomas. Un grupo bien engrasado, sin fisuras, con la potente voz de David Hono y canciones de una gran calidad rockera y hasta garajera. Una de las cimas de su concierto fue Hey Chica con ese estribillo bien marcado y un gran trabajo de guitarras y bajo. Su habitual versión de Nancy Sinatra de These Boots are made for Walking era el preambulo de la recta final en donde se desmelenaron con la espectacular Zamudio Boogie y cerrar, como era de esperar, con uno de sus clásicos Cabronazo otro de los puntos álgidos de su actuación.
El rock sigue vivo en Bilbao. Contundencia y pasión es lo que pone Sonic Trash en cada riff afilada, en cada palabra y en cada golpe de batería. Es un grupo que lleva años (ya sea como Ya te Digo o como Sonic Trash) y los años de experiencia se nota encima de un escenario. Son una gran banda y lo demuestran concierto a concierto y disco tras disco.
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