Rulo y la Contrabanda derrocharon simpatía, cercanía y entrega en su directo en Ermua.
Lugar: Plaza San Pelayo (Ermua)
Público: 3000 personas.
Duración: 107 minutos.
21/07/2018
Rulo se acercó hasta Ermua el pasado sábado para tocar en sus fiestas una gran cantidad de éxitos labrados en sus más de 20 años de carrera tanto en su anterior grupo La Fuga como en sus actuales Rulo y la Contrabanda. Y es ahí donde reside la fuerza de su música. Una banda que es fija desde hace 7 años aunque Fito lleve con Rulo toda la vida. En las fiestas de Ermua se notó una gran conexión entre los componentes y mucha complicidad.
Tras los teloneros, Orihen, llegaba el turno a las 23:38h. de Rulo y la Contrabanda. Con un gran corazón en el centro con el sonido del latido daban comienzo a su concierto. La noche fue especial y es que a Rulo se le veía con muchas ganas y feliz de tocar y nos regaló varias sorpresas durante el concierto. No faltaron temas en el comienzo como Mi Cenicienta o una de las canciones más cantadas en este comienzo Como Venecia sin Agua. Como no tampoco faltaron canciones nuevas como Objetos Perdidos que además es el título de su gira. Tras este gran inicio de rock a tres guitarras, el directo se fue tranquilizando y es que una de las señas de la música del grupo también son los medios tiempos. Así sonó preciosa Buscando el Mar y sobre todo Noviembre en el que su líder confesó que es una de sus canciones preferidas del último disco El Doble de tu Mitad y que ya sabe que es un romántico de mierda.
A Rulo se le vio muy activo en el escenario con la tranquilidad de estar respaldado por una gran banda. Desde el siempre presente en mil proyectos Karlos Arancegui, el vasco del grupo como se repitió varias veces en la noche, los excelentes punteos de Pati a la guitarra y su fiel amigo Fito a la otra guitarra. Además el público respondía bien y se dejaba la garganta en clásicos como Cabecita Loca. Pero Rulo y la Contrabanda seguían destacando en temas más lentos como una de las mejores de la noche, la antigua Mi Pequeña Cicatriz. Un tema antiguo con sabor blues que fue un regalo ya que no la suelen tocar habitualmente. Su show llegó a la cima con clásicos de su anterior banda, La Fuga, como Buscando en la Basura, la muy animada Pa´qui Pa´lla cerrando este trío de la banda de Reinosa con Por verte Sonreír. Ya en los bises Rulo se presentó en solitario con guitarra acústica para tocar varias canciones más emotivas y sentimentales como La Reina del Barrio con una dedicatoria muy especial, Balada del Despertador y tal vez el mejor tema de la noche Heridas del Rock & Roll con un inicio a piano y voz para ir gradualmente añadiendo el resto de instrumentos y tirar de épica con un público cantando junto a Rulo y consiguiendo una gran conexión. Con 32 Escalones decía adiós Rulo y la Contrabanda de su concierto de Ermua mientras sonaba por los altavoces su tema El Vals del Adiós.
Muy buen concierto de Rulo y la Contrabanda en fiestas de Ermua. La banda suena conjuntada, cómplice y como dijo su líder durante los conciertos suele intentar cambiar el guión y tocar temas que hace tiempo que no tocan (en Ermua hubo unos cuantos) pero que nunca les pillaba. Llevan muchos años tocando juntos a pesar de que varios componentes tienen otros proyectos. Es una banda honesta de rock & roll con un público muy fiel que se sabe todas las canciones y Rulo pone empeño en realizar conciertos en el que el público pueda interactuar con la banda y cantar. Su directo está bien trabajado y pueden sonar muy rockeros con hasta tres guitarras y más tranquilos en donde brillan todavía más.