Pura pasión y elegancia, Ronnie trajo una pequeña parte del blues de Chicago vía Stones.
Lugar: El Arenal.
Duración: 325 minutos.
29/07/2022
Primera y exitosa primera jornada del debutante
Bilbao Blues Fest. Tras la caída de otros festivales del género de nuestro alrededor, tanto el de Getxo como el de Hondarribia, esta primera edición va intentar cubrir ese hueco dejado para los amantes al género. Y parece que si tiene público y es que el Arenal bilbaína tenía una gran entrada para disfrutar de la música. Inclusive se vieron rostros conocidos entre ellos como Francis de Doctor Deseo entre otros.
A las 19:06h. daba comienzo el primero de los conciertos de la jornada con los locales
Micky & The Buzz. En 65 minutos la banda tuvo la difícil papeleta de animar a un público todavía algo frío pero la carismática Micky Paiano no deja en su empeñó de animar al público a bailar. Con un sonido escaso que costó remontar más de la mitad del concierto,
Micky & The Buzz ofrecieron un gran directo espoleados como siempre por la energía en la guitarra de Carlos Beltrán y los dos nuevos componentes de la banda. David Negro al saxofón y el nuevo contrabajista. Repasaron buena parte de las canciones de su último EP
Stronger Woman que recordaron que no han podido presentarlo como querían por culpa de la pandemia aunque han podido actuar en festivales como el BBK Music Legends el propio Azkena Rock Festival. En una onda muy rockera pero añeja a la vez con el saxo marcando el ritmo, su música está claramente hecha para bailar como en uno de sus hits como es
Una Fetta di Limone, el primer tema que cantaron en la lengua materna de Micky, el italiano. Luego llegaría otra en el bis. Un buen concierto para inaugurar el Bilbao Blues Festival.
Un par de minutos antes de las 19:30h. daba comienzo el segundo concierto de la tarde con
Ronnie Baker Brooks. Vaya conciertazo se cascó el bueno de Ronnie. Se respiró un gran ambiente creciente en su directo con un público algo reacio al principio pero que acabo comiendo de su mano y aplaudiendo de forma efusiva cada intervención de Ronnie a la guitarra. Consiguió que el público comenzará a cantar en el tema
I Got a Blues. Pero donde conseguía mayor conexión era con sus solos de guitarra. Evitando cualquier truco barato y virtuosismo cargante, Ronnie es elegante en sus riffs que suenan muy bluseros y soul y eso añadido a las texturas que aportaba el único blanco de su banda Daryl Coutts a los teclados conseguía que el público estaría en una nube en su hora y cuarto de directo. Pero su directo tuvo mucho que contar. Sonó boogie en
Give me Your Heart. Destacó el baladón blues con toque soul de
See your Hurt no More con Ronnie poniendo el alma a la voz y escalofirantes riffs. Pero también hubo algo de rock/ blues sureño con el tema
I Had my Change.
Rescató un clásico de los
Rolling Stones como es
(I Can´t Get no) Satisfaction llevándosela a su terreno y alejándose completamente de la canción original. Recordó Ronnie que esta canción esta en el disco conjunto
Chicago Plays Stones. El Arenal se vinó abajo con
Stuck on Stupid gracias a un Ronnie que se aventuró a tocar entre el público ante la sorpresa de muchos subiéndose al muro que delimita el paseo del Arenal con el de la ría. Allí se planto para tocar y también para cantar chocando puños con el público incrédulo. Con una banda y público siendo uno consiguió elevar la interactuación con
Miss You, otro tema de los
Stones que le quedó más redondo que el anterior con un respetable cantando. Ya en los bises sonó con mucha fuerza otra versión. Esta vez otro nombre grande de la música como los
Doors con su tema
Roadhouse Blues con de nuevo Ronnie espectacular en la guitarra. Gran concierto de
Ronnie Baker Brooks. De lo mejor del año. Carisma, energía, elegancia y una gran banda de escuderos para un directo que se recordará.
Para cerrar esta primera jornada del
Bilbao Blues Fest teníamos a
Dana Fuchs desde New Jersey que ofrecía su primer concierto en España tras dos años de parón por la pandemia como recordó la propia Dana. Con 5 minutos de retraso salía al escenario en formato de cuarteto y su concierto sin ser malo en lo musical aburrió mucho en general. Y aunque pueda sonar a inconcluyente así fue. Y es fueron dos horas y cuarto de concierto que en muchas ocasiones llegaba al tedio debido a los minutos y minutos que dedicaba Dana a hablar. Su directo no tuvo ritmo. Se veía continuamente interrumpido por los intentos de charla de Dana con el público. Una pena tanta interrupción. Tiene una banda competente. Dana tiene una gran voz en directo muy influenciada por la de
Janis Joplin en especial por esos gritos que pega de vez en cuanto pero esas interrupciones lastran su directo. En lo musical fue un concierto más de rock que de blues en una onda más comercial a lo
Sheryl Crow.
Ready to Rise fue uno de sus primeros temas que recuperó de su último disco. También sonó muy rockera en
Double Down on Wrong. Y mientras cantaba y tocaba la banda uno de sus temas hubo una gran pelea entre el público a puñetazo limpio a pesar del buen ambiente que tuvo el festival en general.
Dana intentó en todo momento que el público estuviese animado. Se arrodillaba continuamente. Bajaba del escenario a los monitores de abajo para estar más cerca del público y hasta aceptó el regalo de alguien del público en forma de pandereta. El punto bajo de su directo fue
Sittin On en donde casi parecía más una monitora de yoga o de meditación pidiendo al público que levantar los brazos, cerrara los puños y cerrará los ojos. Así durante varios minutos. Por fortuna remontó el vuelo sentada al borde del escenario en la gran balada
Faithful Sinner dedicada a su padre que fue la cima de su directo. No faltó tampoco su canción nominada a los Grammys como la propia Dana dijo
Sedative. Llegó la recta final con
Long Long Road, muy
Sheryl Crow y cerrar con una versión alargada de forma innecesario como fue
Under Pressure de
Queen.
Dana Fuchs volvió al escenario dejando el rock con tintes blues y acercándose en sus tres temas del bis al country cerrando con otra versión. Esta vez de
Johnny Cash y su clásico
Ring of Fire con Dana sentada tocando la guitarra acústica. Muy irregular concierto de
Dana Fuchs llegando al tedio en muchas ocasiones por sus charlas. Esperábamos algo mejor de Dana.
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